Link-Floyd

El carismático músico Kenneth Suárez fue responsable de una de las bandas más relevantes de Pop Rock canario de este siglo; Link. Después vino Jazzy Brown y the JamesLink, evoluciones naturales del proyecto primigenio. Pero todas estas formaciones mantenían un mismo hilo conductor fraguado a base calidad, originalidad, sonido vintage y temas propios de preciosa factura.

Ahora abordan un nuevo proyecto, un tributo a uno de sus grandes maestros, una banda mítica del rock anglosajón, un auténtico clásico… Pink Floyd. Y para ello han utilizado un juego de palabras para que quede claro “de donde se viene” y que la calidad del proyecto está garantizada. Y está garantizada porque no todos pueden afrontar un repertorio tan conocido, fácil en apariencia pero muy complicado en su ejecución, salvo ellos. Hablamos de Link Floyd con uno de sus promotores, el propio Kenneth Suárez, y que se presentan el próximo día 21 de febrero en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria.

– La primera pregunta obligada es ¿Ha muerto Link?

“Por supuesto que no. Y veo muy difícil que eso ocurra. Pero sí ha habido un cambio de nombre. Los mismos componentes de Link llevábamos a la vez otro proyecto: Jazzy Brown. Tras algunos años así no vimos sentido a la doble personalidad. Los límites entre un grupo y otro se diluían. En conciertos de Link hacíamos temas de Jazzy Brown y viceversa. Hoy en día no eres nadie si no se te encuentra fácilmente en la red. El nombre “Link” lo decidí antes de usar Internet, y obviamente tiene muy mala búsqueda: lo tecleas y aparece todo menos el grupo. Si bien yo siempre he sido el motor creativo de Link, con influencias desde el rock sinfónico hasta el trip-hop y down-tempo del sonido Bristol, en Jazzy Brown lo es principalmente Cristina James, más influenciada por el soul, neo-soul, hip-hop y jazz. Finalmente pensamos que lo acertado era fusionar ambos grupos bajo un nuevo nombre (que además tuviese búsqueda inmediata), “the JamesLink”, y conformar así un extenso repertorio de música propia en varias direcciones y estilos. Tras meses buscando sin éxito una palabra que nos gustara con Link, Jazzy y Brown, al final se me ocurrió “the JamesLink”, usando el apellido artístico de Cris. Así que no sólo no ha muerto Link ni Jazzy Brown, sino que se han ampliado. De hecho ahora mismo estamos en sesiones de grabación de batería con Jose Llobet para un buen puñado de nuevas canciones. Todo ello en paralelo con el tributo a Pink Floyd”.

– Han proliferado los grupos denominados “tributo” ¿Es consecuencia de la crisis?

“Probablemente sí. Pero dudo que sea sólo por la crisis económica. Quizá lo sea también por la crisis musical por la que pasan los grupos con material propio. Pero no crisis musical en el sentido de pasar por épocas sin inspiración, sino en el sentido de pensar que lo que haces no irá a ninguna parte, cosa que, por otro lado, a mí no me quita las ganas de hacerlo. Aunque nosotros, como Link o Jazzy Brown (ahora the JamesLink) tenemos un público reducido pero fiel, percibimos que al público en general le cuesta bastante apoyar a los grupos con música propia y esforzarse por escucharlos bien”.

– Link es una de las bandas más notables de Canarias con material original de alta calidad ¿Sale más rentable para un músico dejar de hacer su propia música para interpretar grandes clásicos?

(Risas) “Muchas gracias. Por ahora no puedo responder con seguridad porque aún no hemos visto los resultados de interpretar a los grandes clásicos, pero según lo afirmado en mi respuesta anterior me decanto por pensar que así es. Pero aunque probablemente saldría más rentable interpretar lo que el público ya conoce, en nuestro caso nosotros no dejamos ni dejaremos de hacer nuestra propia música. Seguimos y seguiremos con ella. No te quepa la menor duda”.

– Me alegra saberlo. Pero siguiendo con la cuestión, las orquestas sinfónicas interpretan a los clásicos y se niegan interpretar estrenos porque dicen que así atraen a más público. ¿Podría terminar pasando lo mismo con el rock?

“No creo. Lo veo más difícil. Las orquestas están formadas por intérpretes, y entre interpretar un clásico o interpretar un estreno, parece normal que se decanten por lo que atrae más público, porque al fin y al cabo lo que hacen es interpretar en ambos casos. En cambio, los grupos de rock suelen estar formados por personas que quieren dar salida a su creatividad”.

Link-Floyd-logo

– Pink Floyd es uno de los grandes clásicos del rock mundial ¿Por qué se han decidido por ellos y no por Genesis, Queen o cualquier otro?

“También pensamos en Yes, Genesis, King Crimson, Supertramp, etc. que son otros de los muchos clásicos por los que tenemos debilidad. Pero aparte de que para los grupos antes mencionados se requiere un nivel de dominio instrumental muy superior que para interpretar a Pink Floyd, quienes pusimos originalmente en marcha esta idea, Sergio Casquero y yo, junto con el resto de miembros del grupo, Besay Brehcist, Javier Guerra y Fran Navarro, el clásico que más tenemos en común es sin duda Pink Floyd”.

– ¿Nace Link Floyd como proyecto estable “floydiano” o con la intención de afrontar otros repertorios clásicos?

“En principio no surgió ni como proyecto estable, sino como un mero tributo puntual a Pink Floyd que Link ofrecería en un solo concierto. Pero visto el trabajo y el tiempo que nos ha costado nos parece más lógico mantenerlo. Y no hay por ahora intención de afrontar otros repertorios clásicos ni nada que pueda ocuparnos el tiempo que dedicamos a the JamesLink”.

– Está claro que el repertorio es el de Pink Floyd ¿Pero también se pretende imitar su sonido y arreglos o van a acometer unas versiones libres?

“No. Personalmente pienso que hacer versiones libres es lo más fácil e inmediato. Queremos hacerlo lo más fiel posible. Con todos los arreglos, ruidos, efectos especiales, perros, coches, radios, cerdos, frenazos, explosiones, etc. Obviamente todo ello debe ser disparado, tal y como lo hacían Pink Floyd en directo, de forma que hasta Waters necesitaba a veces tocar con auriculares y claqueta para entrar a tempo a la llegada de los efectos sonoros”.

– ¿Mismos sintetizadores, mismos pianos eléctricos, mismas guitarras?

(Risas) “Sí, sí y sí. En el caso de las guitarras eléctricas usamos las Fender Stratocaster y Telecaster americanas, como David Gilmour. Para las acústicas, de 6 y 12 cuerdas y con diferentes afinaciones, usamos las Martin, Ovation y Gibson (marcas preferidas por los Floyd). Los teclados no podemos llevarlos todos porque son demasiados, pero sí llevamos dos sintetizadores con emulaciones reales grabadas y muestreadas desde los instrumentos originales: órganos Hammond, Farfisa, sintetizadores minimoog, Prophet 5, etc. Eso sí, uno de mis pianos eléctricos Rhodes ocupará el centro del escenario”.

– Y los solos… ¿Serán réplicas idénticas o improvisaciones libres?

“Réplicas idénticas, por supuesto. A un buen fan, y sobre todo en el caso de Pink Floyd, pensamos que en un tributo respetuoso como pretende ser éste le gustará más escuchar los solos tal y como son más que ver la capacidad de improvisación del instrumentista sustituyendo los solos de Gilmour o Wright”.

– Y la imagen, los vídeos y las luces tan características de los Floyd… ¿También se verán?

“Habrá vídeos e iluminación, pero nuestro objetivo es la fiel interpretación musical”.

– ¿Y se maquillarán para parecerse a los miembros originales?

(Risas) “Jamás en la vida. No buscamos mimetismo. Es más, ni siquiera somos el mismo número. Los Floyd eran cuatro y nosotros cinco. Y salvo el batería, que obviamente hace el papel de Nick Mason, no está definido quién hace el papel de quién. Los papeles se reparten según convenga. No hay un Roger Waters v-Link, ni un Richard Wright v-Link”.

– ¿Como han preparado el repertorio? ¿Han utilizado partituras? ¿Han estudiado sus vídeos de directo? ¿Han sacado los temas de oído?

“De todo un poco. Como nosotros decimos, algunos temas venían por defecto. En mi caso muchos de ellos me los sé desde niño. En otros más complejos o con afinaciones alternativas recurrimos a partituras y vídeos. Pero predomina el trabajo de oído”.

– La marca Link Floyd ¿No traerá problemas legales por similitud?

“Vernos envueltos en un problema legal con Pink Floyd es demasiada aspiración (Risas). Pero somos conscientes de que en otro orden de cosas podría haberlos, ya que sólo cambia una letra, y fonéticamente es fácil confundirlo. Si ese caso tuviera visos de ocurrir pues habría que tomar las medidas oportunas para evitarlo. Por ahora sólo es un juego de palabras inmediato entre Pink Floyd y nuestro antiguo nombre, Link. Salía a pedir de boca. Como también sale el de Rolink Stones” (Risas)

– ¿Qué duración tiene el espectáculo y que temas van a interpretar?

“Durará sobre una hora y media. Y en cuanto a los temas, intentamos alejarnos del formato recopilatorio de grandes éxitos”.

Link Floyd son:

Kenneth Suarez: teclados, guitarras, voces, secuencias

Sergio Casquero: teclados, guitarras, voces, secuencias

Javier Guerra: bajo, coros

Francisco Navarro: batería, percusión

Besay Brehcist: guitarra solista, voces